¿Sabías que puedes hacer cosas maravillosas con cualquier retal que tengas en casa y un poco de imaginación? Suelo darle muchas vueltas a Pinterest (una fuente inagotable de ideas) y sobretodo a mi cabeza. De vez en cuando abro armarios y cajones y decido reordenar, hacer espacio, eliminar objetos que ya no utilizo pero… ¡es que me cuesta tanto!
¿No te pasa que ves algo que no utilizas hace siglos y que no quieres tirar por si un día te hace falta? A mi si… y mucho. Esta semana he estado en eso, reordenando y buscando espacio… y también dándole vueltas a Pinterest, para variar ;-)
Y si, encontré un resto de palet del que utilicé para hacer estas estanterías y que aún no había tirado y lo he reconvertido en un maravilloso colgador. Sólo tuve que hacerme con un par de pomos de cajón, que puedes conseguir por entre 1 y 2 euros cada uno, y ponerme manos a la obra. ¿Quieres saber cómo hice este colgador DIY? ¡Ahí va!
Lo bueno de la madera de palet es que es una madera natural, sin tratar, y permite pintarla sin hacer demasiada preparación. Y si además se pinta con chalk paint entonces nada de nada, a pintar y listo.
Materiales para hacer un colgador
- Madera de palet
- Lija
- Pintura chalk paint
- Betún de judea
- Pincel
- Pomos
Paso a paso
En primer lugar lijé un poco la madera para eliminar imperfecciones y limpiarla un poco. Quería darle un acabado envejecido, recurso muy útil para no tener que esmerarme demasiado. Así que no debía lijar mucho, lo justo para pintar después.
Después apliqué un poco de betún de judea en todos los cantos y esquinas y manché un poco el frontal, luego verás por qué.
A continuación pinté con la pintura Chalky, que tiene bastante poder de cobertura y deja un acabado mate perfecto para este trabajo. También es posible aplicar una cera especial para este tipo de pintura, lo que le da un acabado ligeramente brillante y además protege la madera. Yo, de momento, no se lo di aunque quizás lo haga más adelante.
Una vez seca la pintura lijé, esta vez con más energía para dejar ver algún sutil fragmento de la madera y del betún que apliqué en la capa inferior. No es necesario que se vea demasiado, solo un poco para ayudar al efecto envejecido.
Además volví a darle un poquito con el betún en los cantos. Con este acabado y el poco que se deja ver después de haber lijado el efecto envejecido queda mucho más auténtico. ¿Ves el acabado?
Taladré unos agujeros para poder pasar los tornillos de los pomos y los coloqué. ¡Y así quedó el colgador pintado con chalk paint!
Esto es todo. Si te animas y tienes dudas ¡ya sabes dónde llamar!
Sin comentarios