Hace meses que la Navidad pasó (sí, lo sé, muchos) y yo aún sigo retirando adornos navideños esparcidos por casa. No soy de mucho brillo y parafernalia navideña, por eso han ido quedando los vestigios de la decoración. Hoy te enseño cómo reconvertir este cajón rústico navideño en un cajón rústico diferente. Sólo tuve que pintarlo y volver a darle un aire envejecido.
Reconvertir
En primer lugar lo pinté de color blanco totalmente. Puedes dar una o dos capas, según el resultado que quieras obtener. Yo lo pinté un par de veces porque quería un blanco total para después darle yo misma el acabado envejecido con betún de judea. Pero puedes darle una sola mano para que transparente un poco el envejecido por debajo, y el resultado también puede ser muy bueno.
Después de las dos manos de pintura impregné los bordes con betún y manché un poco los laterales y el interior para dar ese aspecto de madera envejecida y rústica. Lo hice con ayuda de un trapo.
¡Recuerda ponerte unos guantes impermeables si no quieres acabar con los dedos teñidos de betún!
Puedes dar múltiples usos a tu cajón rústico ahora. Mira algunos ejemplos:
Presenta el pan en la mesa de esta forma tan original cuando hagas una invitación o para disfrutar tú de una mesa ordenada y cómoda. Puedes poner distintos tipos de pan o una barra cortada a rodajas.
Puedes utilizar el cajón para tener recogidos los botes que necesitas tener más a mano en la cocina.
También puedes guardar las patatas, cebollas, ajos, fruta…
Además de ser un objeto muy funcional en la cocina, puedes utilizarlo en la decoración poniendo unos cactus o unas plantas de interior.
Y a partir de aquí, puedes reconvertirlos todas las veces que quieras. Solo tienes que elegir color y dar una mano de pintura. Puedes lijar, manchar con betún, estampar algún sello…
¿Qué se te ocurre?
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